Publicado por la Fundación de Arte y Cultura en la Montaña, Facim
Un trabajo fruto de la residencia Los paisajes del gusto, en el territorio de Saboya, Alpes
Un libro perfumado con Les sens des Alpes
Con la participación de Laurence Fanuel, Martine Adrian Scotto y Gabriel Gandolfo, del grupo de investigación OAP, Universitad UniCA
Ed. Facim
200 exp.
offset
32 pages en color
perfumado
Ganador de la beca UniCA del programa EUR CREATES proyectos de innovación
PRECIO 10 €
Para pedirlo, contactar directamente con la autora

Serie de retratos fotográficos El sentido del medio, o cómo poner el acento en un sentido poco apreciado —el olfato— que, sin embargo, se encuentra en el centro del rostro. Solo se ve la nariz, sola en primer plano, como un sensor al descubierto. Estos retratos de narices van acompañados de las voces de personas con las que me he encontrado por casualidad en las carreteras de Saboya: recolectores, agricultores, herbolarios, jardineros... Gente cuya actividad está íntimamente ligada a los olores y los sabores, que vive con el paisaje y que a menudo incluso lo moldea.
Porque oler es ya saborear, trazo un sendero olfativo a través de los usos, los recuerdos y los gestos que nos conectan con el paisaje. El olfato es el único de nuestros sentidos que dialoga directamente con nuestras emociones; lo que respiramos, a menudo sin pensar en ello, moldea nuestra experiencia del mundo. En este proyecto, he querido dejar espacio al olfato para convertir lo invisible en materia sensible. El olor es un medio demasiado poco frecuente en la historia del arte occidental. En Menstruation Bathroom (1972), Judy Chicago utilizó el olor de la menstruación en su instalación para romper un tabú; Andy Warhol, por su parte, consideraba que el perfume permitía ocupar más espacio y lo utilizaba en sus obras. Personalmente, me interesa el olor por su capacidad para evocar imágenes y porque obliga a estar presente, en el momento, a respirar.

Aquí lo que encontramos son recopilaciones de instantáneas de olores buenos y malos. Nos damos cuenta de que un olor que considerábamos malo puede, con el paso del tiempo, percibirse de forma diferente; que los olores son marcadores de identidad y que muchos de nuestros recuerdos están ligados a ellos. Nuestra nariz, siempre despierta, siempre alerta, nos informa de todo y nos advierte. Nos precede. Y es gracias a ella que tenemos la capacidad de crear imágenes en lo más recóndito de nuestro cerebro, imágenes que, junto con el olor, nos vienen a la mente: surgen. Es detrás de nuestros párpados donde toda la obra se realiza en silencio.
Caroline Bouissou
Esta investigación es una rama del proyecto OAP ganador de la beca «Proyectos innovadores» EUR CREATES, UniCA
desarrollada durante la residencia Les paysages du goût, Facim
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